jueves, 27 de diciembre de 2012

Eso de ser el Diablo

...no es coincidencia.
Y no es porque sea malo.
Mucho menos porque sea mala influencia, aunque lo sea.
Es porque vivo en un constante infierno.
Un infierno de dudas. Un infierno contextual.
Un infierno mental. Un infierno de concreto.
Un infierno mientras estoy despierto. Otro infierno mientras estoy dormido. Y otro en medio.
El Diablo es el que se rige a través de su propio infierno. O a través de sus propios infiernos.
Aquel que sobrevive, aquel que no tiene piedad para los condenados. Cuando el condenado es él mismo realmente.
Soy un Pobre Diablo, pero al menos el Infierno es mío.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

La Receta De Mi

Falté a la repartición de humildad por quedarme un buen rato en donde repartían el ego.
Cabe recalcar que yo llegué de primero.
Luego me pasé a visitar por donde daban el sentido (no)común, pero apenas unas migajas pude agarrar.
No pude ir a donde repartían el pudor por andar repartiéndola yo.
Esto fue un rato después de que me sedujera el lugar donde repartían el morbo.
En donde repartían el miedo había 2x1.
No quiero que me hagan contar lo cómodas que estaban las sillas de donde repartían la pereza.
Cuando fui a donde repartían el ingenio, ya estaba cerrado.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Lluvia

Hace unos minutos, solo bajo la noche, me detuve a sentir la lluvia. 
Sentir la lluvia me hace sentir vivo. Sentir la lluvia me hace feliz.
Me da por pensar mucho cuando siento la lluvia. 
Pienso en la gente que no gusta de ella, y se apresura a cubrirse.
Pienso en lo necesaria que es para el equilibro de la vida en cualquier parte.
Pienso en que cada gota que siento en mi piel se siente tan bien que no lo puedo creer. 
Pienso en lo pequeño y grande que soy. 
Pienso en que la lluvia sazonada por una buena canción me causa felicidad al extremo.
Pienso que lo que me gusta caminar bajo la lluvia.
Pienso en lo mucho que extraño a ciertas personas. 
Pienso en lo mucho que tengo que apreciar a los que si están conmigo.
Pienso que la lluvia es una puta maravilla. 

domingo, 23 de diciembre de 2012

Talvez

Talvez debería esforzarme más
Talvez debería pensar más en mi
Talvez debería esforzarme menos
Talvez debería dejar que todo pase
Talvez debería seguir adelante
Talvez debería aferrarme a la ilusión
Talvez debería pensar menos
Talvez debería leer más
Talvez debería escuchar el viento
Talvez debería mirar el cielo
Talvez no debería de irme tanto en mis pensamientos
Talvez si descubro quien soy
Talvez si recorro nuevos caminos
Talvez si comienzo de nuevo en otra parte
Talvez si dejo todo tirado y me voy a mochilear
Talvez si dejás de bailar en mi cabeza por al menos algunos minutos
"Talvez nos podamos ver pronto"
Talvez es una palabra bien jodida.

Yo

No me bastaba con ser un tipo al que me considero ya de por si particular, tenía que salir egocéntrico, cínico y cuando las estrellas se alínean, hasta ingenioso.
Mi manera de pensar y ver las cosas me tiene inmensamente intrigado, porque no me entiendo.
Es por ello que siempre he querido entender como piensan los demás. Al ser seres que no podemos escapar de nuestros contextos, y sabiendo que la gente que me rodea de una u otra manera me define a mi, mi afán por entender a los demás y analizar como piensan no es más que un intento desesperado de ver como averiguo porque yo pienso como pienso.
Me considero un ser sumamente racional, con una contraparte sumamente pasional. Me encanta amar, me encanta entregarme, me encanta querer. Y talvez en esto mismo cabe el que me encante el placer y demás detalles hedonistas que puede que vengan al caso, puede que no.

Si bien de ello se desglosan unas cuantas conversaciones más conmigo mismo, solo puedo usar como conclusión ahora mismo que quien esperase que fuera a definirme de alguna manera se va a ir decepcionado porque ni yo mismo se hacerlo.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Ella

Cuando yo estaba con Ella, estaba sumamente feliz.
Tenía algo que por ningún motivo hubiera querido cambiar.
Ella es una persona particular. Hasta complicada, podría decir.
Pero Ella me hacía sonreír. Ella me hacía querer buscar su sonrisa.
Ella se alejó. Por razones que me parecen difusas y claras a la vez.
Por mi culpa. Y por su culpa. Y por culpa de los dos. Y por culpa de nadie.
Y el hecho de que Ella esté pero ya no esté, me derrite las entrañas aún más que todo el alcohol que me meto intentando soportarlo.
Y el hecho de que Ella quiera volver me ilumina los ojos más que la ilusión de un niño en navidad o en su cumpleaños.
Y el hecho de que Ella me posponga vernos me muerde el corazón más que cualquier otro dolor.
Y el hecho de que Ella aún me quiera ver me alegra más que cualquier otra buena noticia.
Y haberla tenido frente a mi sin besarla fue más difícil que todas las cosas difíciles que he podido o no hacer este año.
Y la maldita incertidumbre de saber si voy a poder estar con Ella de nuevo me tiene aquí. Desvelado. Ilusionado. Enamorado.

Sin Voluntad

Esto no es la historia de como me he topado gente que me ha lavado la voluntad.
Ni tampoco es la historia de como la he recuperado un par de veces en vano.

Me di cuenta que por lo general yo estoy dispuesto a hacer cosas un poco extra limitadas por algo / alguien.
Hasta que ese algo / alguien me ahorilla al punto de no querer hacerlo nunca más.

Cuando alguien ha hecho eso por mi, y lo recuerdo con dos ejemplos muy concretos, me he visto más que agradecido, no entiendo como alguien quiere botar los esfuerzos que uno hace, o como ciertas situaciones son tan malagradecidas sin que sea culpa de nadie.

Y no hablo de situaciones precisamente sentimentales. Hablo de cosas muy generales, aunque puede que se me colen un par y tal.

Bucles

¿Alguna vez ha sentido que está haciendo todo mal? Pues así me sentí yo hace muy poco.
Exploté en volver atrás, paso a paso. A buscar como demonios arreglar las cosas que, al parecer, venía haciendo mal.
Pero a veces querer arreglar el pasado nos lleva a volver a recorrer caminos conocidos, caminos concluídos, caminos que se supone habíamos terminado.
Fue así que me di cuenta que arreglar el pasado no puede consistir en repetir los errores. Y sonará más obvio que nada pero es que a la hora del ataque de pánico eso no es tan visible.
La idea es no caer en un ciclo, en un bucle. La idea es poder arreglar el problema desde atrás sin repetir el error.
Porque caminar por pasajes conocidos trae nostalgia. Esa nostalgia nos hace querer recordar, volver a vivir ciertas cosas. Y volverlas a vivir de la mala manera, es equivocarse de nuevo, y dos veces.
Habrá una manera de arreglar fallos pasados sin
Cada quien tiene su manera de hacerlo (supongo, asumo) pero por desgracia yo no se si encontré la mía.
Y si no la encuentro, puede que me vuelva más loco. La carga de saber que me fallé a mi mismo o a alguien importante para mi, es simplemente lo peor que se puede sentir.
Lo que cabe como fallo en esto, aclaro, es una enorme generalidad.